Para andar nuevos caminos hay que dejar otros atrás... aunque a veces nos duela un poco.
El 28 de julio Keboniko cerrará sus puertas, y yo en septiembre empezaré una nueva etapa vital, llena de retos, proyectos y nuevas experiencias.
Han sido casi 5 años rodeada de cosas bonikas, de gente maravillosa y de una vida sencilla y pequeña en Gràcia.
Unos años en los que he disfrutado mucho y de los que me siento muy feliz y orgullosa al hacer balance y darme cuenta de que la gente ha entendido, acogido y mimado este proyecto como yo había soñado.
Para mi no ha sido solo un modo de vida, sinó mi universo, en el que he conocido muchas de mis amistades, que me ha abierto y se que me seguirá abriendo otras puertas profesionales, y del que me llevo muchas muchas experiencias que me han hecho crecer.
Me alegra poder decir adiós a Keboniko en un momento dulce, cuando yo aun disfruto del proyecto y los clientes siguen entrando con una sonrisa en sus labios.
Y me apetece despedir esta etapa como Keboniko se merece, con aire festivo, positivo y celebrando que seguro nuevas cosas buenas están por llegar.
Así que muy muy pronto os informaré de una venta especial que estamos preparando... será bonito poder despedirme de todos aquellos que os queráis pasar por aquí.